Nos encontramos frente a un panorama de comunicación empresarial que dejo de ser unilateral.
Antes las empresas daban a conocer aquello que las beneficiaba, minimizando y hasta ocultando los aspectos negativos, hoy en día gracias a los nuevos formatos de comunicación, el público ha pasado a ser una pieza clave para las empresas. El usuario de hoy no es pasivo, la comunidad reclama información y exige a las empresas un accionar conciente y proactivo.
Frente a este escenario, las empresas comenzaron a establecer programas de Responsabilidad Social con el fin de contribuir al bien común. Formar parte de estas acciones de compromiso social y con el medio ambiente es valorado por la comunidad.
Cada institución debe evaluar sus alcances y limitaciones, para poder cumplir con sus objetivos y dar a conocer sus acciones, entendiendo que la comunicación es un rasgo fundamental de su identidad.
Las herramientas de comunicación se van ampliando y resignificando, el mundo digital propone cada vez mas plataformas sociales de comunicación y expansión. El intercambio de información es cada vez más masivo e inmediato.
Es por esto que frente a los nuevos paradigmas de información, hay que evaluar estratégicamente cuales son las mejores alternativas para cada marca o empresa.